Anarquía y mercado

Wilmer Pérez
La Prensa, Honduras

Promesas, promesas y más promesas. Eso es lo que escuchan cada cuatro años los vendedores estacionarios situados en las calles de San Pedro Sula. Cada cuatro años, porque es cuando los políticos se acuerdan de ellos, no para solucionarles sus problemas ni evitar las incomodidades que sufren los sampedranos a diario ante tantos cuchitriles y chicleras colocadas en las aceras, sino en busca de votos.

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