Atracción perversa
Thursday 28 April, 2011
Renzo Lautaro Rosal
La Prensa Libre, Guatemala
Los partidos políticos están permanentemente bajo la lupa. Son cuestionados por casi todo lo que hacen o dejan de hacer. No hay conversación donde los partidos y los políticos no salgan a relucir. Esto es más notorio en época electoral. Los partidos necesitan de los ciudadanos. Les interesa capitalizar las intenciones de los votantes, sembrar en ellos los mensajes simplistas que provienen de sus ocurrencias, construir dudas, hacerlos creer en percepciones alejadas o retorcidas de la realidad, avivar contradicciones.
Sin embargo, ocurre una atracción social hacia los partidos. La sociedad modifica sus comportamientos en época electoral. Los partidos crean nuevos fenómenos de atracción, ya sea por interés o cierto convencimiento. La política cautiva, aunque genere desalientos. Para unos, los discursos confrontativos provocan apatía y desinterés, pero en otros crean ganas de participar y remueven las fibras amarillistas. El votante guatemalteco es amorfo.