Buenas perspectivas económicas, pero...
Monday 03 January, 2011
Claudio M. de Rosa
La Prensa Gráfica, El Salvador
Las perspectivas para la economía salvadoreña en 2011 son altamente positivas, porque la economía mundial se proyecta crecer 4%. EUA espera crecer 2.2%, alejándose de los temores de una recaída. Esto se debe a que la Reserva Federal ha decidido por ahora mantener baja la tasa de interés, para estimular el consumo y la inversión.
Además, ya se aprobó una reducción de impuestos y el presidente Obama abrió un diálogo con los empresarios, para abatir el rebelde desempleo. Qué buen ejemplo de cómo enfrentar los problemas económicos. También se espera que en Centroamérica la actividad económica crezca entre 3-3½%. De esta manera, Estados Unidos y el istmo, mercados que absorben el 85% de las exportaciones, tenderán a aumentar sus demandas, lo cual será beneficioso para El Salvador.
La noticia agridulce proviene de los commodities, porque tendrán un efecto positivo en el valor de las exportaciones los mayores precios del azúcar y del café, aunque en este último caso el beneficio se verá con mayor fuerza hacia fines de 2011 y más marcadamente en 2012. Lo importante es que el buen ciclo de precios se puede prolongar por unos tres años más.
Por otro lado está el caso de los alimentos que también proyectan mayores precios. Esto se complica más porque se estima que el precio del petróleo fluctuará en torno a $100 el barril. Esto último generará disputas en torno al subsidio al transporte público, ante la necesidad de contener el gasto público. Además, como el precio del gas fluctuará, sin subsidios, habrá presiones inflacionarias, a la que podría agregar un mayor costo del transporte público.
Si se sabe aprovechar las favorables condiciones, la economía salvadoreña puede lograr un aumento entre 1.5%-2.5% en 2011, que aunque se vea desafiante nos ubica a la cola de Latinoamérica. A posibles mayores exportaciones y más remesas se suman una amplia disponibilidad de recursos crediticios y bajas tasas de interés lo que tiende a generar condiciones más atractivas para la inversión privada y la generación de empleos.