De mensajes y percepciones
Monday, July 5, 2010
Eduardo Blandón
La Hora, Guatemala
A menos que me demuestren lo contrario, creo que la rotación constante entre los funcionarios de Gobierno no es buen indicador de un gobierno sólido y confiable, sino todo lo contrario.
Si de algo debe preocuparse un político es de la percepción de sus votantes y nuestro actual Presidente parece no encontrar la fórmula para dejar un buen sabor en sus gobernados. En este sentido, la salida sospechosa de Rubén Morales, Carlos Meany y Juan Alberto Fuentes, no le hizo un gran favor a su posición de hombre de carácter y con cualidades de simpatía y de personalidad atrayente.
En todo esto pierde el gobernante, pues lo que se demuestra es su incapacidad de mantener la unidad y el espíritu de lucha más allá de las circunstancias adversas. La partida de un burócrata de alto nivel semeja la fuga de un deportista profesional (pongámosle cubano) que en la primera oportunidad generada por los malos vientos, tira la toalla y se va.
Situaciones así son signos de incompetencia, no sólo en cuanto al fracaso en la unidad y falta de perseverancia de los miembros del equipo, sino incluso en cuanto a la forma en que un día fueron convocados. Nuestro gobernante una vez más da prueba de improvisación. Más allá de sus peludos debió pensar en un equipo sólido que lo ayudara a gobernar porque para alabanzas y loas ya tenía a su equipo de comunicación.