Economía, política y otros demonios
Monday 15 August, 2011
Benjamín Santos
La Tribuna, Honduras
A simple vista parece que fueran actividades independientes. Una cosa sería la organización, regulación y conducción de la sociedad global por medio del Estado, que corresponde a la política y a los políticos; otra cosa diferente sería todo lo relacionado con la dinámica del proceso de producción, distribución y consumo de bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas que corresponde a los empresarios privados insertos en cada una de las etapas del proceso económico.
Actúan como si lo que piensan, dicen y hacen no tiene nada que ver con el otro. Los empresarios, grandes, medianos, pequeños y pequeñitos actúan como si su empresa fuera el mundo y como si sus actuaciones no afectaran la convivencia de todos. Los políticos, como si sus actuaciones ocurrieran en un campo cerrado que interesa solamente a los miembros de la elite gobernante y a sus interrelaciones.
¿Saben los gobernantes que todo lo que piensan, dicen y hacen tiene un efecto en el proceso económico del país? ¿Saben que cuando el Presidente declara al mundo que su vida corre peligro y que sus comunicaciones están sometidas a espionaje por grupos anónimos le está diciendo a los inversionistas extranjeros que no atiendan a la campaña Honduras abierta a los negocios? ¿Se dan cuenta los empresarios y todos los agentes de la actividad económica que cuando suben los precios de sus productos se están llevando de encuentro las posibilidades de subsistencia de medio mundo?