Esta casa no es mía
Thursday, July 5, 2012
Leónidas Arévalo Sándigo
La Prensa, Nicaragua
El sistema constitucional de alternancia del poder en Nicaragua, además de frágil y peyorativo, ha costado mucha sangre. Esta práctica civilizada y común, donde el gobernante al término de su período entrega la presidencia, es un ejercicio rutinario, sin menoscabo, en muchos países democráticos.
En Nicaragua es inusual, ya que por irrespetarse la Constitución tensa, al final del período presidencial, la vida democrática de la nación, ya que el gobernante expresó, sin sonrojos, que permanecerá en el cargo, no obstante la estricta prohibición constitucional.