Julio Rodríguez: En Vela

Julio Rodríguez
La Nación, Costa Rica

El grupo de “los indignados”, en la Asamblea Legislativa, ha decidido machetear el proyecto de presupuesto del 2012, una semana antes de su traslado de la Comisión de Asuntos Hacendarios al plenario legislativo.

Este grupo nació, según cuentan, a raíz del pacto fiscal entre el Gobierno y el PAC, que decapitó, en buena hora, al presidente de la Comisión de Hacendarios. Hay diputados productivos, diputados solidarios, diputados estudiosos, diputados silenciosos, diputados escandalosos, diputados agresores, diputados paseadores y diputados “jodedores”, cuya misión (la de estos últimos), es entorpecer y figurar. Su mérito consiste en la atracción que ejercen en ciertos medios de comunicación. Pareciera que, gracias a su poder mediático, el Congreso gira alrededor de ellos. Hay diputados, en cambio, cuyo nombre no aparece en la prensa. Cualquiera diría que no existen, no obstante su callada labor, sobre todo en las comisiones legislativas, de las que poco se dice, aunque en ellas se amasa el pan.

Pues bien, un presupuesto exige criterio técnico y sentido del interés público. Sin embargo, no deja de ser una gran tentación. En este caso, “los indignados” pretenden recortarles 35.000 millones a la mayoría de las instituciones públicas para destinarlos a la compra de aviones, helicópteros y lanchas rápidas policiales, lo cual requiere, por supuesto, un diálogo leal con el Ministerio de Seguridad Pública. Tienen la mira, asimismo, contra el mantenimiento de los edificios y la reparación de los equipos de cómputo, aduciendo que el presupuesto del Gobierno “está inflado”, lo cual exige un estudio minucioso de verificación.

En fin, una chambonada más y el clásico vacilón a la tica, que sumados y acumulados, a lo largo de los años, nos han costado sangre fiscal y sangre social. Una enfermedad o vicio que hemos calificado, en diversos comentarios, como falta de seriedad o de responsabilidad, la principal causa de nuestros problemas y caídas.

Leer más...