México: Cielos dinámicos
Monday, February 3, 2014
VivaAerobus, la más pequeña de las principales aerolíneas de México, la semana entrante hará una oferta inicial de acciones al público, entre las perspectivas alcistas para la industria de la aviación del país.
La oferta de la compañía, que está programada para el 11 de febrero en la Bolsa Mexicana de Valores, se espera rrecaude más de $150 millones.
VivaAerobus tiene como objetivo superar a sus rivales, Interjet y Volaris, al triplicar su flota, con la compra durante los próximos ocho años de 52 aviones Airbus A320, a un costo de $5,1 mil millones.
Se trataría de la orden más grande de aviones en la historia de América Latina.
Las tres empresas compiten en el segmento de bajo costo, el más grande de México.
VivaAerobus el año pasado llevó a cerca de 4 millones de pasajeros, frente a los 7 millones de cada uno, Interjet y Volaris.
La decana de la aviación comercial mexicana, Aeroméxico, llevó a 15 millones de pasajeros.
Pero Aeroméxico se concentra en el segmento del mercado con mayor poder adquisitivo, además es la única aerolínea nacional, con una extensa red de rutas internacionales.
Así que las otras tres empresas luchan por el segmento de bajo costo.
El pedigrí de VivaAerobus incluye una participación del 49 por ciento en poder de la familia de Tony Ryan, el difunto magnate irlandés, cuya Ryanair domina el transporte aéreo de bajo costo en Europa.
El control de VivaAerobus está en manos de Roberto Alcántara, cuyas empresas de transporte terrestre dominan los servicios de autobuses interurbanos mexicanos.
Con sede en Monterrrey, VivaAerobus opera 50 rutas, todas menos una en territorio mexicano.
La empresa inició operaciones en 2006.
Por su parte, Interjet es propiedad de Miguel Alemán, que ha prometido una futura inversión de más de $4 mil millones para la empresa, que en 2012 se ha hecho cargo de cuatro Sukhoi 100, de fabricación rusa, mientras 16 otros están por entregarse.
Hijo de un ex presidente de México, Alemán es un empresario con amplios contactos entre la élite política y empresarial del país.
Por su parte, Volaris es controlada por Discovery Americas 1 e Indigo, de fondos de capital privado, en ambos casos con sede en Estados Unidos, mientras un 25 por ciento está en manos de Avianca, la segunda mayor aerolínea de América Latina, con sede en Bogotá.
Una oferta pública inicial de acciones en septiembre pasado trajo $350 millones a Volaris, que con estos fondos sufragará parte del costo de 44 unidades de Airbus A320.
Las tres aerolíneas de bajo costo están apostando a un continuo crecimiento de la economía mexicana, así como en tamaño de este segmento del mercado.
En los últimos años, el tráfico aéreo mexicano ha aumentado en más del 10 por ciento anual.