Sin rumbo en medio de la tragedia
Wednesday, October 19, 2011
Rafael Delgado Elvir
La Prensa, Honduras
Quizá nada más le haga falta para sentirse a gusto y complacido. Lo recibió el Presidente de EUA, evento que se ha vuelto una ceremonia esperada por todos los mandatarios hondureños, no tanto por su contenido, sino por el ritual que esto implica. Además de eso viajó a Roma y fue recibido en audiencia privada por el Papa Benedicto XVI, autoridad moral y religiosa del mundo. Pero el Presidente y su entorno se engañan pretendiendo enviar una imagen diferente a la que ya está arraigada.
Las opiniones sobre el partido gobernante y sus funcionarios van para abajo. Escuchar al Presidente Lobo Sosa defrauda. Con un simplismo incomparable lanza sus ideas sobre la delincuencia, la pobreza, empleo, la reforma del Estado y la democracia. Carente de todo sustento no le queda más que recurrir a las oraciones sin sentido y a la sonrisa acostumbrada para escapar, mientras el hondureño solamente le queda sorprenderse e indignarse por el rumbo de los problemas y de las medidas que el gobierno anuncia.
El gobierno nacionalista dio suficientes muestras que va tras los pasos de los gobiernos anteriores. No puede ser de otra forma: carga con los vicios de un partido atado al pasado, ligado a los intereses de poderosos grupos responsables del atraso, ausente además del mínimo liderazgo necesario para unir detrás de los proyectos nacionales.
No queda entonces más que alardear, levantar falsas expectativas, desviar la atención con más teatro. El gobernante hondureño y su facción esperan entonces compensar el desprestigio creciente con un discurso simplista y populachero, que genere algún par de aliados para afianzarse y seguir caminando sin sentido.