Sobra dinero, pero faltan valores

María Lineth De Gracia
Panamá América, Panamá

Centenares de problemas aquejan al país, en cada rincón se siente el clamor de los invisibles que reclaman un poco de las mieles que destila el crecimiento económico; sin embargo, no les llega, pues la mezquindad que genera la ambición por el poder ciega al Gobierno y a la oposición. Empero, para la clase política es más importante debatir y distraer la atención con la discusión de una segunda vuelta electoral, que de ser aprobada duplicará los costos de los comicios futuros, dinero que saldrá del bolsillo de los panameños.

Y aún así los que se llaman salvadores de la patria preguntan por qué los señalan. Es irónico que se estén aislando tan estratégicamente de la realidad y que en los canales por cable se pasen  imágenes de un país de  lujo,  esplendor y diversión. Panamá es un Estado ideal para  invertir y visitar. Cierto, ese es el objetivo y no es un pecado, se necesita atraer turistas y divisas.

Pero los nacionales no la están pasando nada bien.  Mientras se gastan millones de dólares en campañas turísticas y se analiza como perpetuarse en el poder, en la Caja de Seguro Social no se refleja el país que se vende en el exterior, allí se respira muerte y un sistema de salud decadente y sin inversión. 

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